Uno de los descubrimientos más interesantes del Dr. David Servan-Schreiber es que el cerebro emocional, (de donde provienen nuestras reacciones instintivas y emocionales) está directamente influenciado por el corazón. Este neurocientífico dijo: "Hay un intercambio constante entre el corazón y el cerebro”. La investigación muestra que un ritmo cardiaco coherente es capaz de tranquilizar el cerebro emocional. Cuando su corazón está latiendo de una manera sana, puede curar el estrés, la depresión, la tensión y otros trastornos mentales".

Los resultados de este método de sintonizar el corazón y el cerebro son asombrosos. El Insituto HeartMath en California, un pionero en este campo, ofrece una serie de ejercicios, con los cuales trabajaremos en nuestro taller. Un grupo de gerentes estresados, el 47 por ciento de los cuales sufría de palpitaciones del corazón, encontraron que sus síntomas disminuyeron hasta en un 30 por ciento después de seis semanas usando estos ejercicios. Los síntomas de estrés físico se redujo del 41 al 6 por ciento, insomnio del 34 al 6 por ciento, agotamiento del 50 al 12 por ciento y dolor punzante del 30 al 6 por ciento. El método no sólo afecta al físico, sino también al bienestar psicológico: el porcentaje de sujetos que presentaba un estrés prolongado se redujo del 33 al 5, los niveles de insatisfacción con el trabajo se redujo del 30 al 9 por ciento y sus niveles de ira pasaron del 20 al 8 por ciento.