Reiki

La vida está llena de situaciones que provocan emociones. Cuando éstas se retienen, aparece lo que energéticamente llamamos bloqueos, generándose a nivel físico, mental, emocional o espiritual un desequilibrio.

 

Nuestro cuerpo tiene la capacidad de regenerarse. Sin embargo un bloqueo energético impide la llegada de la información que nuestras células necesitan para esta labor.

 

¿Cómo puedo liberar esos bloqueos?

Con Reiki permito liberar ese "tapón". Entonces la energía vuelve a fluir correctamente y se potencia la capacidad auto-curativa, en todos los niveles.

 

¿Qué es Reiki?

Reiki es una técnica japonesa terapéutica redescubierta por Mikao Usui a principios del s.XX. Está englobada en el concepto de medicina energética que desde hace miles de años es practicada en Japón, China e India para equilibrar la energía vital del cuerpo humano.

 

¿En qué consiste Reiki?

Consiste en la canalización de la Energía Universal (“rei” significa “universal, sin límites” y “ki” quiere decir “energía vital”)  normalmente a través de la manos para inducir efectos benéficos al receptor a todos los niveles, potenciando la armonía entre cuerpo, mente y alma.

 

¿Cuáles son esos efectos benéficos?

Las vibraciones energéticas producidas por un trauma, o una situación complicada en nuestra vida nos pueden acompañar por mucho tiempo. Eso hace que algunas partes de nuestro cuerpo no reciban la información que necesitan para regenerarse y se van debilitando. También pueden aparecer miedos, agresividad, falta de autoestima, complejos de inferioridad o pérdida de rumbo en la vida, entre otros.

 

Al liberar de nosotros esas vibraciones, nos recuperaremos y nos sentiremos más completos y con mayor paz.

 

Casos Reales en Testimonios

 

 

En caso de enfermedad, estrés o cambios de ánimo, con Reiki se estimula el sistema inmunológico y se equilibra nuestra fuerza vital, ya que trabaja sobre las personas, no sobre las enfermedades en sí.

 

Incluso en transplantes, en los que el sistema inmune debe de ser mermado, al estar la persona más equilibrada, básicamente porque sus niveles de estrés habrán disminuido, el posible rechazo del órgano disminuirá, y el proceso de transplante tendrá mayores garantías de éxito.

 

De esta manera:

- fortalece el organismo, y previene contra infecciones.

- alivia dolores crónicos, de espalda, menstruales, migrañas…

- mejora situaciones de depresión, ansiedad, agresividad, estrés, problemas de sueño…

- aumenta la sensación de bienestar.

 

Tiene la gran ventaja de no tener efectos secundarios ni contraindicaciones, por lo que es compatible con cualquier tratamiento médico.

 

 

Es importante decir por tanto que Reiki NO sana. Tan solo nos permite liberarnos de todo aquello que nos impide sanar por nosotros mismos.

Y da igual que se crea o no en este proceso, porque no es necesario racionalizarlo para que funcione. Reiki trabaja más allá de la mente.

 

Cuando un bloqueo energético desaparece, comienza una recuperación.

 

 

 

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