Reiki y Animales
Los animales tienen una percepción aún desconocida para la mayoría de los humanos. Saben más de lo que parece, ven más allá de lo visible, sienten más porque experimentan el momento presente, y nos ayudan a vivir desde él.
Y desde ese sentir, perciben o no la necesidad de la energía. Cuando están bien, no se les puede dar una sesión de Reiki, pero si tienen alguna afección, de cualquier tipo, ellos mismos buscan la forma de que se les trasmita la energía a través de nuestras manos.
Si les damos cariño, tendremos un amigo para toda la vida.
Tronca (8 años)
Es una cerda Vietnamita
Tronca es una cerda que nació en Inglaterra en 2015. Paso ahí sus primeros tres años de vida donde, por problemas con la legislación inglesa, no pudo salir de casa. Esto provocó que las pezuñas de atrás se le deformaran. En 2018 Tronca y su compañera Lucía se mudaron a Getafe, donde actualmente residen. Tronca ahora sale todos los días a pasear y le gusta mucho, pero por culpa de la deformación en las patas de atrás, las pezuñas delanteras se le cargan mucho por un problema de aplomos.
Este fue el motivo principal por el que Lucía comenzó a canalizar energía hacia ella, con Reiki. Y nos muestra la evolución con algunos vídeos que te mostramos...
0. Testimonio Reiki en los animales. Tronca y Lucía
1. Tronca y su encuentro con Reiki
2. Tronca y su búsqueda de la energía
Tras la segunda sesión, Tronca se ha vuelto a quedar super tranquila, sin pedir de nuevo la comida. Pero le está costando dormirse.
Ha meado más, y más oscuro. Y ha estado más intranquila esta noche, no ha dormido bien,
Se ha levantado esta noche 2 o 3 veces, y pienso que ha sido para hacer pis
Viene siempre desquiciada con la comida, y las dos veces que le he dado Reiki se queda super tranquila, no parece ella.
3. Tronca comienza su proceso de depuración
4. Llega la tranquilidad
5. Tronca reconecta con su instinto
6. Tronca y sus mejoras
7. Tronca abierta a la energía
8. Tronca en equilibrio
9. Tronca y Lucía estrechan vínculos gracias a Reiki
Lucía G. F. (Se inicia en Reiki) 24 de junio de 2023
Kiara (12 años)
Raza: Desconocida
Me apunté al curso de Reiki terapéutico nivel 1, y comencé a hacerme el autotratamiento todos los días. Me di cuenta de que mi gata se sentaba muy pegadita a mí en el momento de la sesión. Entonces empecé a "darle Reiki" también a ella, pues parecía que me lo pedía.
Tengo que decir que mi gata llevaba más de un año con heridas en las patitas. Según el veterinario, por alguna reacción alérgica, no sabemos a qué. Le picaba y ella se chupaba y se dejaba las patas en carne viva.
Nos dimos cuenta en casa que las heridas desaparecieron, y ¡¡esta foto muestra lo único que queda!! Empezaron a desaparecer desde que empecé con el tratamiento, y desde entonces, cada vez que está a mi lado le pongo las manitas🙂
15 de mayo de 2023
Estando en clase, después de que Lucía dijera que Tronca, su cerda Vietnamita, estaba más tranquila, me di cuenta que Kiara estaba también más tranquila, que se estaba dejando ahora acariciar, porque siempre ha sido muy arisca. Y ya no se está escondiendo ante la presencia de cierto familiar.
Tras seguir con ella, ya no presenta ninguna herida. Se muestra en la última foto.
Lara P. J. (Se inicia en Reiki) 5 de junio de 2023
Mou (4 años)
Raza: Cocker Spaniel
Al llegar a casa tras la primera sesión de Reiki que recibí, Mou, mi perro, me estuvo olisqueando durante 10 minutos de reloj, y eso no lo había hecho nunca.
Durante las siguientes sesiones hace lo mismo: al llegar a casa, me sigue oliendo.
Pero lo más curioso es que lo veo mejor, cada vez más feliz, haciendo más tonterías, jugando.
Jorge L. H. (Recibe tratamiento Reiki)
11 de mayo 2017
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Es curioso notar aquí, cómo la actitud de Mou va cambiando a lo largo del tratamiento que va recibiendo Jorge.
No solemos darnos cuenta, pero nuestra energía afecta a aquellos que viven con nosotros. Cuando la energía cambia, por ejemplo al recibir sesiones o iniciarnos en Reiki, este cambio se transmite también a ellos.
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Pinto (6 años)
Raza: Mitad Collie y mitad perro de agua
¡Yo quería contar una cosita!
Ayer en la noche, después de darme una sesión de Reiki, me levanté a beber agua y me encontré a Pinto, el perrito de mi padre. Él tiene problemas al expulsar la caca y lo pasa fatal. Le viene pasando seguido y sólo le alivian los enemas cuando lleva 3 o 4 días sin hacerlo. Esta vez era el caso.
Bueno, le di Reiki, mientras tanto se puso a temblar y se le movía la barriga, estaba respirando seguido como con malestar y le seguí dando. Justo cuando terminé, ¡¡se levantó y se puso a expulsar!!
No os imaginas la alegría 😃🥳
Inés L. R. (Se inicia en Reiki) 16 de mayo de 2023
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Comentar que Inés se había iniciado en el nivel 1 de Reiki tan solo dos días antes.
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Tristán (1 año y 2 meses):
Raza: Golden Retriever
La experiencia con Tristán, el "perrete" de unos amigos.
Tristán es un Golden Retriever de un año y dos meses que vive con una pareja amiga. Cuando tenía siete meses se puso malito del estómago, tenía diarrea y el veterinario les recomendó ayuno hasta que se estabilizara. Como es normal, intentaba saltarse la recomendación y estando de celebración en el cumpleaños de su mamá adoptiva, se sentó junto a mí y estuve acariciándolo. Les propuse entonces darle Reiki. Aceptaron y comencé con la sesión. Poco a poco, Tristán se fue relajando, se tumbó en el suelo y “sorprendentemente” empezó a girar sobre sí mismo de tal forma que mis manos quedaron a la altura de su estómago, donde él tenía la dolencia. Permaneció en esa posición ante el asombro de todos hasta que creyó conveniente y finalmente terminamos. Según nos comentaron en los días sucesivos se empezó a encontrar mejor.
Cada vez que nos vemos, Tristán nos busca para una “recarga energética”. Y hace lo mismo, se pega, busca la posición y se deja llevar hasta que siente que ya no necesita más, se levanta y se va. En el último mes lo han sometido a una operación y bueno más vale una imagen que mil palabras...
En casos como el de Tristán nos damos cuenta cómo es el funcionamiento de la terapia con Reiki. Algunos comentan que Reiki es un placebo, que la gente se siente mejor por la compañía del terapeuta o porque el contacto de las manos siempre hace bien… A un animal no se le puede condicionar de ninguna manera, simplemente se deja sentir, recibe la energía que necesita para equilibrar su organismo y ¡listo!
Gracias Tristán por ayudarnos a comprender.
Rocío V. R. (Maestra de Reiki) 30 de enero de 2013
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