Reiki y Religión

Existe cierta polémica entre el uso de Reiki y la religión. Hay muchos detractores, pero también hay muchos simpatizantes. Vamos a intentar exponer aquí nuestra propia experiencia, con personas que viven muy de cerca la religión.

 

Reiki es una técnica a través de la cual cualquier persona puede canalizar la energía del Universo (Rei) hacia sí mismo o hacia otros (Ki). Es por ello que no tiene ningún tipo de afinidad religiosa, ni impone un conjunto de creencias. Es usado por cristianos, musulmanes, budistas, ateos... No tiene estructura formal, jerarquías ni creencias necesarias.

 

 

Reiki actúa sobre el sufrimiento que aflige a las personas, Y los animales buscan esta energía cuando se sienten mal, sacando provecho de sus beneficios; lo que elimina el efecto placebo.

 

Y es importante comentar que el practicante no debe sentirse responsable de si la persona que recibe la energía no consigue mejoría, pero tampoco si la consigue, pues es un simple canal, necesario para que la energía que demanda el receptor fluya. Simplemente.

Reiki es una técnica que nos acerca al equilibrio emocional, a la ausencia de preocupaciones excesivas, a apaciguar la rabia en uno, a la aceptación, a incrementar la autoestima, al descanso y paz interior. No es que piense que lo debo lograr, simplemente lo experimento ya en mí, sin necesidad de hacer nada más. Llega solo, solamente cuando se libera de mi aquello que me impide sentirme en paz.

 

Por lo tanto, dejo de reaccionar con la misma intensidad que lo hacía antes, pues lo que sucede a mi alrededor ya no me genera tanta tensión.

 

 

En 1993, Reiki fue reconocido por el Papa Juan Pablo II. Puedes leer el siguiente documento en: 

 

Bendición Apostólica del Papa Juan Pablo II en reconocimiento a la labor de la hermana Mariusza con Reiki

  

 

Damos las gracias a la Fundación Sauce por haber desarrollado este documento.

 


 

 

A continuación, mostramos parte del testimonio de Mari Luz, una devota cristiana que con Reiki consiguió experimentar lo que es el perdón,

 

Mari Luz V. A. (83 años)

 

"Cuando me despierto, doy gracias a Dios, y Reiki.

 

Soy católica y Reiki es compatible con mi religión.

Al principio vine con desconfianza y un poco de curiosidad, y he comprobado que Reiki es algo para bien del alma y del cuerpo. He visto muchas cosas en Reiki que me han hecho bien.

 

Ahora duermo mejor, quiero más a la gente, y sobre todo el perdón. Lo más grande para mi es que Reiki me ha ayudado a perdonar, me ha hecho más libre, respeto lo que piensan los demás.

 

Recomiendo Reiki al que tiene odio, al que no perdona, al que no duerme, al que se queja de todo, al que no da gracias por nada, al que quiera cambiar aunque sea tarde, se lo recomiendo"

 

"He perdonado a quien me hizo daño y me he perdonado yo. Antes sentía rencor, ahora amor y compasión."

 

Si deseas ver el testimonio completo de Mari Luz, pincha aquí

 

 


 

Muchas personas que practican Reiki sienten que refuerza el lazo con sus creencias particulares. Como es el caso de Isabel Mariscal Castellanos, una religiosa misionera que tiene el tercer grado de Reiki y quiere compartir su experiencia con todos nosotros.

 

Debemos decir que es un placer y un honor conocer a esta mujer, gracias a la cual pudimos entrar a formar parte de APLA, una ONG de Ayuda al Pueblo LAtinoamericano. Aquí fuimos desarrollando, a partir del año 2012, la estructura de los cursos terapéuticos de Reiki.

 

Isabel Mariscal C.

Isabel Mariscal C. (86 años): 

Recibe Tratamiento Reiki

Se inicia en Reiki

 

"Reiki no me separa de lo que soy de religiosa, sino que me ayuda a ser más fiel en mi oración cotidiana".

 

"El médico se quedó maravillado. No sabía cómo una herida tan grande se había curado en tan poco tiempo. Yo sí sabía por qué, y era por las energías de Reiki.

 

Reiki me ha servido de reflexión, de profundización y creo que de avance en mi vida.

 

Me ayuda a nivelar estos extremos míos, a ser más consciente."

 

 

Vídeo de Isabel Mariscal y su Testimonio sobre Reiki

 

 

- Evolución o avances que has observado con Reiki. Tanto a nivel físico, mental o emocional.

Para mí ha sido importante. Creo que me ha llevado a cultivar más mi atención al cuerpo y a mis limitaciones. Lo necesitaba porque el activismo ha podido muchas veces conmigo. Desde ese encuentro con mi yo corporal, he ido también a mi yo espiritual y he podido entrar más en oración.

 

El nivel emocional, ha estado también más controlado. Al comenzar y hacer las tres respiraciones profundas, he acallado todo y me he podido poner en contacto con la energía Reiki, no solo para ese rato, sino casi para todo el día.

 

- ¿Ha habido algún cambio en tu fe?

Una profundización más consciente en ella

 

- ¿Piensas que la religión y Reiki pueden ir de la mano? ¿has visto alguna contradicción?

Por todo lo dicho, se ve que no ha habido contradicción. Los primeros días reflexioné mucho, tuve mis dudas, pero pronto se aclaró todo y vi que era un camino más para seguir profundizando en mi interioridad.

 

Ahora lo practico conmigo y otras personas y realmente me ayuda en mi vida interior.

 

 

Según palabras de Isabel Mariscal:

 

Reiki, en el trabajo con las energías, pone al individuo que está en búsqueda, en contacto con su propia interioridad (inmanencia) y al mismo tiempo, le ayuda a transcenderse a sí mismo (transcendencia), a salir de sí mismo, a ponerse en contacto con un ser superior (cada uno le puede llamar Dios, Buda...) y con otros seres como él (socialización). 

 

Se desarrolla un tipo de energía que brota del amor, comunica amor y busca el amor:

           . Para sí mismo -sanándose, y llegar a La Paz interior                

           . Con los otros, mejorando las relaciones.

           . Para otros, con el Amor (en mayúsculas) -transcendencia. 

desde la Interioridad, salen como de sí mismos y van en búsqueda de su propia transcendencia, de un Ser que nos transciende y es fuente y sentido de su vida: unos lo llaman unión con Dios, con el Misterio, han encontrado su dimensión mística y para otros es camino hacia la iluminación.

 

 

Para entender quién es Isabel, le pedimos que nos contara sobre ella... y nos contó.

 

Vídeo de Isabel Mariscal. Habla sobre su vida

 

Isabel Mariscal es Misionera Cruzada de la Iglesia (M.C.I.) desde 1951, es decir hace 65 años. “En estos momentos tengo 86 años de edad y una vida vivida en distintas nacionalidades y con distintos colectivos, siempre relacionados con mi ser Misionera y con el deseo de anunciar la Palabra de Dios entre los más necesitados, como quería Nazaria Ignacia, mi fundadora, y como consecuencia del seguimiento a Jesús de Nazareth.”

 

Antes de hacer los votos perpetuos, que es cuando ya sale de España para la Misión en el extranjero y lo mismo antes de entrar en la Vida Religiosa, se fue preparando en lo que creía iba a necesitar más para realizar su vocación: Pedagogía, Terapeuta y Teología Bíblica, así como otras especialidades de A.S.C. (animadora Sociocultural) Catequética, educación Infantil… siempre con la idea de conocer mejor a la persona, de conocerse a sí misma, de poder evangelizar y de ser misionera allí donde fuera estando.

 

Así, estuvo de misionera en Colombia y en distintos países de Centroamérica, y también en España, cuando por razones personales o de salud no podía estar fuera.

 

En Colombia, fue enviada a fundar su congregación de las M.C.I. Estuvo allí 6 años seguidos; formó la Escuela de Catequesis y el Secretariado de Catequesis a nivel Diocesano; Trabajó en la Normal de Magisterio formando al profesorado, y creó una carrera intermedia para la formación de la juventud: “Promotoras Sociales”, aprobada por el Ministerio de Educación (algo parecido a las Trabajadoras Sociales de España) que tuvo mucho éxito, y otra para chicas que no querían estudiar tanto, pero sí formarse, se fundó unos estudios intermedios llamados “Orientadoras Familiares” (parecido a la Formación Profesional nuestra). Según sus palabras: “Fue también muy interesante, las chicas se hacían mujeres en sentido amplio. Todo esto lo pude hacer porque me acompañó un grupo de Religiosas muy bueno y pronto formamos un equipo de seglares que ayudaron mucho. Se empezó la misión compartida.”

 

Al volver a España, le pidieron participar como profesora en el Seminario Mayor de Madrid, siendo la primera mujer que dio clase a los seminaristas y profesores. Se recorrió España en la formación de Catequistas y sacerdotes, con el equipo al que pertenecía.

 

En el barrio donde vivía, junto con el Sacerdote de la Parroquia hicieron una escuela infantil, sobre todo para los hijos de los inmigrantes y niños con necesidades económicas. La patrocinó Caja Madrid y llegó a ser una de las Escuelas Infantiles mejores de España, en toda la época del cambio educativo infantil. Fue la Directora Pedagógica durante 18 años. “Aquí también tuve un buen equipo profesional”.

 

Alternaba trabajos, unos de mañana, otros de tarde. Y hasta fines de semana con cursillos. Durante 16 años estuvo dando seminarios semanales de "Formación Bíblica con ojos de mujer" y llevando grupos de oración en la zona de Moratalaz y Carabanchel (Madrid).

 

En el verano, la llamaban en distintos sitios de Centro América: en Honduras para trabajar en la Universidad de los Jesuitas (UCA), en la formación catequética, religiosa y espiritual de los profesores, así como en uno de los barrios más pobres de aquella nación, donde estaban trabajando una Comunidad de ella.

 

En Colombia, en Guatemala y en México, trabajó también en el verano en la formación de las Religiosas de su orden, y en sitios marginales.

 

En la Congregación a la que pertenece fue Provincial, luego Consejera General y Maestra de Novicias. Ha tomado parte en varios Capítulos Provinciales y Generales. Ha sido directora de una Escuela de Formación profesional que su orden tiene en Carabanchel Alto.

 

En el secretariado de Catequesis, fue la responsable de la formación de Infancia y pre adolescencia.

 

En Caritas Madrid estuvo 5 años de trabajadora y responsable del proyecto de Familias “Mono-Parentales” (30 familias); otros 5 años en la Casa de enfermos del Sida; Fundó y llevó la dirección de la Escuela de Animación Sociocultural durante 15 años.

 

Desde que vino de América del Sur, trabajó en una ONG (APLA) como terapeuta, y los 5 últimos años fue directora de la misma. Tuvo que dejarlo por problemas de salud. Sin llegar a desligarse del todo, presta actualmente su ayuda al equipo de psicólogos como terapeuta.

 

¡Toda una vida dedicada a los demás!

 


 

"Los ojos interiores son jueces de los exteriores, pues los interiores ven muchas cosas que los exteriores no ven y las percepciones corporales, por su parte, no se juzgan con ojos carnales sino con aquellos del corazón"24

San Agustín. Epístola 147

 

 

Ante estas palabras de San Agustín, podemos llegar a comprender que tenemos diferentes estados de consciencia ante un mismo escenario.

 

¿Alguna vez te ha pasado esto? Estar parado observando un paisaje, aburrido, deseando irte pero sin tener claro a dónde, y en otro momento ante el mismo paisaje, sentirte vivo, percibiendo el ambiente, escuchando sus sonidos, observando los colores, como si pertenecieras al lugar. Eso es un cambio de actitud, de percepción que no piensas, lo sientes.

 

Todos sabemos que un atardecer, un aroma, un paseo, una canción, incluso la pareja, toman diferentes significados dependiendo del momento de cómo uno se encuentra.

 

Conocemos muchos casos de un aumento en la percepción con Reiki, y traemos aquí dos de ellos. El primero de ellos, una conversación con Esther:

 

 

"A veces tengo momentos que me observo y pienso: <<Qué bien estoy>>, estando sentada en mi terraza, por ejemplo. Es como cuando estás de vacaciones o estás feliz por algo que te ha pasado, pero esto es diferente. Es más profundo, es una paz interior."

 

"- ¿Desde cuándo no te encontrabas así?"

 

"- ¡Buf! desde hace muchos años. Cuando era joven. Y cada vez tengo más momentos de esos."

 

 

 

Y Javier R. V. nos cuenta cómo volvió a recuperar con Reiki ese estado de bienestar, que le permitía disfrutar de su entorno. "Me he permitido disfrutar de mi soledad con el perro, y los paseos, siendo consciente de la noche, del momento, de los sonidos de alrededor". "Antes, tras salir del trabajo, iba en el coche como un autómata, no estaba en el presente, incluso las canciones que me gustan dejaron de gustarme, y buscaba otros diales, sin quedarme en ninguno. Eso ya ha cambiado".

 

 

"No he vuelto a tener pesadillas. Me sigo manteniendo en el presente. Antes no era capaz de desconectar del trabajo, lo llevaba a casa y me creaba tensión. Ahora no. Cuando antes me pasaba algo en el trabajo, lo contaba emocionalmente, <<escupiendo>> las palabras, con negatividad, expresando <<la mierda de día>> que había tenido. Ahora no uso palabras negativas. De hecho las intento quitar de todos los ámbitos de mi vida."

 

"Creo que el Reiki me ha ayudado mucho. A aterrizar, a tener consciencia y hacer otro tipo de análisis. He tenido bastantes sesiones en las que me quedaba como <<despojado de algo, como quedarte etereo, flotando>>. Que vienes con tus pensamientos, tus problemas, y sales diciendo que tienes más capacidad de pensar, como si se te aclarase la mente".

 

 

 

Si deseas compartir tu experiencia con Reiki, mándanosla a   terapiadereiki@hotmail.com

 

 

 

 

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