Anécdota de Ajahn Brahm

 

Esta es la anécdota del monje Ajahn Brahm:

 

Cuenta que cuando era un joven monje, llegó a un pacífico y hermoso monasterio en Tailandia. El lugar era sin dudas perfecto, silencioso y bello como para poder concentrarse en su meditación.

 

Todo fue muy bien por unas semanas, hasta que llegó un pensamiento: recordó a una novia que había tenido antes de consagrarse a su nueva vida.

 

Pensaba: ¿Estará soltera? ¿Estará pensando en mí?… Horrorizado decía “esto no es un pensamiento de monje, basta!” . La situación se tornaba cada vez mas complicada, pensando en mujeres cada vez que meditaba, ¡nada bueno para una persona con voto de castidad!

 

Comenta que, desesperado, fue a buscar inspiración frente a una estatua de Buda. Pensó que sería una buena idea dedicar una parte de su día a pensar en lo que quisiera (incluida su ex novia) y luego si poder concentrarse en sus técnicas de respiración. Desafortunadamente, el plan no funcionó, haciendo aún más complicado concentrarse.

 

Finalmente, rendido y sin ánimos para batallar su mente, decidió sentarse a meditar, resignado a hacer la peor práctica que un monje pudiera hacer. Y ahí algo maravilloso sucedió… pudo ¡concentrarse en cada respiración! viviendo una hermosa práctica.

 

Ahí fue cuando descubrió un GRAN aprendizaje: no pelees con tu mente, hazte amigo de ella. Simplemente dejando ser a su experiencia, logró vivirla realmente.

 

     Esta lectura debe dejarte como grandes lecciones que:

 

1. Todos enfrentamos problemas a la hora de practicar, sin embargo podemos superarlos mediante la actitud correcta.

 

2. No te castigues por no hacer la práctica perfecta, eso sólo te hará poner nervioso y concluir tajantemente: "esto no es para mi". Haz lo mejor que puedas en cada ocasión, afortunadamente no hay dos días iguales por lo que podrás tener altibajos en tu meditación, acéptalos.

 

Meditar es aceptar que la vida no es esa película que nos proyecta la mente. Meditar es aceptar lo que nos toca vivir en este momento y hacerlo con plenitud. Meditar es aceptar.

 

 

 

 Página Anterior  
(Testimonios sobre meditación)